Ludópata

El juego continua, curioso...¿verdad?

Curioso porque llevamos tantas horas seguidas delante del tablero que los ojos se nos entornan y los párpados caen por el peso del agotamiento, el cansancio y la desidia.

Curioso porque aún ninguno se ha atrevido a lanzar el dado que indica quien comienza la partida, simplemente nos miramos, esperando a que el otro saque un cinco para comenzar a jugar.

Y me resulta aún más curioso porque es nuestra cabezonería quien nos impide abandoar el juego que aún no se ha comenzado.

¿Dije cabezonería?, ojalá fueses solo eso...

Este maldito juego me ha hecho perder la inspiración, las ganas, la fuerza e incluso la debilidad. La espera me hace perder instantes valiosos mientras me chupa la sangre gota a gota.

El problema es que parece que disfruto perdiendo el tiempo.

Ludópata del tiempo que paso mientras juego contigo.

...bastante curioso.