miércoles, 5 de diciembre de 2012

Anónimo

Me enseñaron a sacar la mano con delicaza, pero no te importó, no necesitabas florales, ni centros de mesa de esos que ocupan espacio, sólo contacto.

Tu simpleza, dueña de tu sonrisa y tus sentidos, te hacía brillar con tal magnitud que llenabas el aire en cada inhalación. Tus huesos pequeños y duros, livianos entre el gentío, flotaban, olvidando cumplir su función de sustento. Tu cuerpo se encargaba del fluir de tus sentidos amordazados a los compases ya fijados. Tu sonrisa preguntaba por la mía, tus labios rezaban en mi oído, y yo... yo me limitaba a cerrar los ojos.

Seguirán anónimos mis días, y sin nombre mis sentidos. Seguiremos enganchados. Seguiré queriendo regalarme una noche. Corruptos en el tiempo, perdidos en el compás. Continuaremos poniendo a prueba nuestros cuerpos. Mañana. Pasado.

Vale la pena el placer.




9 comentarios:

  1. El placer siempre vale la pena ^^ Hay que dejarse llevar de vez en cuando, enganchados o no, cerrar los ojos y volar... :)

    Feliz Diciembre! ^^

    ResponderEliminar
  2. Con los ojos cerrados se siente más y mejor.

    ResponderEliminar
  3. De acuerdo con Elendilae, el placer (casi) siempre vale la pena. Aunque si uno va a dejarse llevar por algo que le acabe costando caro, mejor que esté muy seguro...

    atlantis2050.blogspot.com

    ResponderEliminar


  4. siempre merece la pena...

    las palabras nos salvan cada día...
    me encantó
    un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bienvenido Roberto :)
      Me alegra que te guste, tengo esto abandonaillo pero tienes la llave para pasar cuando quieras ;)

      Un saludo! ;)

      Eliminar

Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)