Tengo una nueva silla de dar vueltas. Es blanca y redonda. Es bonita, pero aún no he conseguido cojer la misma velocidad que con la otra, ni siquiera se cómo se arranca. Lo he intentado, pero tengo la sensación de que daré la voltereta si apoyo un pie en el escritorio y el otro en el manillar... porque no tiene manillar.
Sigo utilizando a los egipcios como despercheros y no me he deshecho de las barbies ni ponies porque, más allá del color rosa y el 90-60-90, hay cosas que necesito ver cada día. Conservo la manía de comprobar que todas las puertas están cerradas antes de acostarme y la de escribir cualquier cosa para entenerme porque no puedo dormir antes de las 0:00.
Quería contaros que ayer viví viejos batallones, pero tengo una silla nueva de dar vueltas.
ten cuidado que se destiñen! =)
ResponderEliminargracias por comentar, siempre
que sepas que te leo
Da vueltas y también tiene ruedas? con esa podrás viajar de un lado al otro de la habitación sin apenas moverte! vaguedad extrema! jajaja ;)
ResponderEliminarUn besito
¿Cómo se ve la vida desde una silla nueva de dar vueltas?
ResponderEliminar¿Cómo se ve la vida desde una silla nueva de dar vueltas?
ResponderEliminarNo te marees :)
ResponderEliminarBesos dando tumbos
y la vida da vueltas... y vueltas... búscate un manillar en algún sitio y disfruta de la velocidad... nunca sabemos cuando llegará el frenazo, así que mientras puedas, gira... y gira... y gira...
ResponderEliminarUn beso vecinal.
y dando vueltas lo olvidaremos todo
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