Ayer hicimos un año. Ayer la primavera y yo soplamos las velas de nuestra fatalidad.
Se descuidaron los jardines. No hay amapolas en mi campo, los narcisos han dejado de mirarse al espejo y de las rosas solo quedan las espinas. Las flores ya no quieren crecer. No quieren despertar. Cerradas, bajo tierra y sin brotar. No quieren seguir renovando su vida de engaños y mentiras primavera tras primavera...
Se abandonaron las aguas. Y el mar revoltoso, me mira, se calla. Se avergüenza de ser el mismo, de ser un año más viejo. Se revuelca entre su arena y esconde la cabeza entre caracolas y sirenas despistadas que le prometen fidelidad.
Se perdieron las letras. Yo perdí la inspiración. Me perdí entre flores y mares, me encontré en tierra extraña. Y el sinsentido de todo esto me regala una cordura que no me deja comprenderme, comprender.
Hace un año que no existimos, que no sentimos...que no vivimos.
A veces necesitamos mas tiempo para recuperar ese sentido, esa inspiración o ese comprender de las circunstancias...
ResponderEliminarsin palabras y con os pelos de puntaa.. solo digo eso...
ResponderEliminarun besazooo cariñoo :)
Cambios. De estación. De turno. De suerte. De ases y de mangas. I promised.
ResponderEliminarEntonces te regalaré una nueva vida; para que vuelvas a sentir una vez más.
ResponderEliminarVolverás, volverás, volverás, volverás a...
ResponderEliminarUn abrazo!