martes, 22 de marzo de 2011

21 de marzo

Ayer hicimos un año. Ayer la primavera y yo soplamos las velas de nuestra fatalidad.

Se descuidaron los jardines. No hay amapolas en mi campo, los narcisos han dejado de mirarse al espejo y de las rosas solo quedan las espinas. Las flores ya no quieren crecer. No quieren despertar. Cerradas, bajo tierra y sin brotar. No quieren seguir renovando su vida de engaños y mentiras primavera tras primavera...

Se abandonaron las aguas. Y el mar revoltoso, me mira, se calla. Se avergüenza de ser el mismo, de ser un año más viejo. Se revuelca entre su arena y esconde la cabeza entre caracolas y sirenas despistadas que le prometen fidelidad.

Se perdieron las letras. Yo perdí la inspiración. Me perdí entre flores y mares, me encontré en tierra extraña. Y el sinsentido de todo esto me regala una cordura que no me deja comprenderme, comprender.

Hace un año que no existimos, que no sentimos...que no vivimos.

5 comentarios:

  1. A veces necesitamos mas tiempo para recuperar ese sentido, esa inspiración o ese comprender de las circunstancias...

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  2. sin palabras y con os pelos de puntaa.. solo digo eso...
    un besazooo cariñoo :)

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  3. Cambios. De estación. De turno. De suerte. De ases y de mangas. I promised.

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  4. Entonces te regalaré una nueva vida; para que vuelvas a sentir una vez más.

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  5. Volverás, volverás, volverás, volverás a...


    Un abrazo!

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Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)