Mi cama sigue llena de telarañas y sigo sin encontrar tu reflejo en mi espejo.
Descalza, noto que el suelo no es el mismo que pisaba en invierno. No llevo calcetines, y puedo notar como cada tres pasos doy un salto, para que el escalofrío no sobrepase mis tobillos.
- Te acompaño esta noche al baile.
Petición apetecible, pero hoy nadie quiso dejar que le pisase los pies, así que me conformaré con la música de mi cuarto y cerraré los ojos mientras imagino que él, no se exactamente quien, me agarra de la cintura y me dice al odio que soy su ángel con sexo.
Mientras, unas calles más abajo, vuelvo a perder a Marwan, vuelvo a no saltar por no tener paracaidas.
Llevo días durmiendo en el suelo, y creo que la araña va a pedirme quedarse con mi habitación para el curso que viene, al menos, ya se hizo con la cama...
"Si la araña teje con maña,
con su maña, sin su maña,
si la araña teje con maña,
¡No te asustes! No es mala la araña"
con su maña, sin su maña,
si la araña teje con maña,
¡No te asustes! No es mala la araña"
ay... qué sensación más compartida... menos mal que la dichosa supervivencia nos vuelve creativas!!
ResponderEliminarque no lo sabes?
ResponderEliminarregresas al futuro ^^
Emmmmmmmmmm, a ver como te digo esto, sin que suene mal.
ResponderEliminarMira que voy y te abrazo, eh!!! ja ja ja
Besos preciosos
eM dejaste helado; ahora sí que tengo los pies fríos.
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