Ella y él siguen caminos totalmente distintos, son dos líneas secantes que, únicamente, tuvieron contacto en un segundo... no más.
Hace tiempo, él y ella formaban parte de la misma galaxia. Extraterrestres perdidos en el planeta Tierra, unidos por el lazo de la casualidad. Mentes totalmente diferentes con un nexo común: el placer de saber más. Ella y él llegaron a ser complementarios, formaban un todo, eran sólo uno, se entendían a la perfección y un simple cruce de miradas bastaba para comprenderse, sin necesidad de pronunciar palabra alguna.
Pero la desconfianza, celosa de tanta complejidad, decidió arrebatarles lo que más querían: el uno al otro. Desde entonces, comenzaron los miedos y las inseguridades. Ella y él no se sentian cómodos como al principio, dudaban en tener la razón, y mientras más claro tenían algo, más dudaban de que fuera cierto.
Las metáforas que en un principio enriquecian cada paso, pasaron a crear un enredo del que no sabían cómo escapar. Apareció entonces el miedo al rechazo, quien no les permetía preguntarse absolutamente nada, algo que tapaba a la sinceridad y oscurecia la verdad. La magia que existía entre sus miradas se alejó dándole paso al orgullo, y por si fuese poco, en última instancia, fueron el tedio y la falta de experiencia quienes decidieron acabar con todo.
Él y ella miran hacia el suelo cuando notan que existe contacto entre sus pupilas.
Ella y él se necesitan, pero se niegan a reconocerlo.
Él y ella ahora son dos desconocidos. Seres de otro mundo que se necesitan para sobrevivir en este planeta, y que por separado...en fin, quien sabe, quizás deba ser así...
Dicen que cuando algo se acaba,
lo mejor es volver al comienzo de todo,
a recordar cómo empezó.
Ella es de las que opinan
que deben quedarse con el comienzo
y empezar desde cero.
Él, él es de los que prefieren olvidarlo todo
y quedarse únicamente con un hermoso recuerdo.
Y yo soy de las que piensa que
no se puede acabar con algo
que nunca llegó a comenzarse...
Lo único que perdudará para siempre
es la duda de saber cómo habría sido
el comienzo y el final verdadero
de todo este juego de alienígenas perdidos.
Qué puede estropear un silencio??
ResponderEliminarAsí es como se debería comenzar, discurrir y no tener final. Son amantes... pero de momento nadie desmintió la afirmación: todo esto es imperfecto...
y si lo hizo, no acabó siendo cierto ^^