Huele a mojado, y las gotas tintiean cada vez más rápido sobre sus charcos, al igual que tirita mi voz cuando realmente necesito decir algo.
Es curioso que a la mayoría de la gente que no le cuesta trabajo decir las cosas malas, a alguien a la cara, les cuesta desmesuradamente marcar todas las virtudes de alguien. Hemos acabado por convertirnos en eslabones crueles de la sociedad, cortantes, frios y calculadores, grandes cabrones cuando nuestra única meta es fastidiar al de al lado, especialmente si es por venganza.
Pero a la hora de la verdad, cuando se trata de alabar o exaltar alguana cualidad, cuando únicamente se trata de ser sincero con nosotros mismos, nos volvemos esclavos del silencio, y es entonces, solo entonces, cuando deseamos, por arte de magia, que sea nuestra mirada quien hable por nosotros...
No seas hipócrita contigo mismo y deja que sean ahora tus palabras más fuertes que el silencio y tus suspiros más significativos que el sonido tartamudeante que se escapa de tu boca.
Pero no es sencillo, y por ello, prefieres ver como las oportunidades se escurren entre tus dedos. Necesitas callar de una "verdad" al orgullo, pero no es sencillo, y por ello te sientas a esperar viendo la vida pasar sin pedalear, sabien que estas a tan solo dos metros de la meta final.
Orgullo, pereza, miedo, desconcierto, cobardía... son adjetivos que aplico a cada situación, pero la realidad es que ninguno me sirve, porque ninguno justifica mi comportamiento relamente.
Ninguno explica que la mudez robe mi voz cuando realmente necesito gritar.
Huele a mojado, sigo en mi habitación encerrada, observando cada gota, cuando relamente me gustaría bailar contigo bajo la lluvia.
Sonando: sin bandera - si tú no estas aqui
también pueden matar de cosas buenas
ResponderEliminarbonita mirada
pd. si alguna vez puedes, y eres capaz de recordarlo, espero poder explicártelo ^^
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