- ¿Por qué no dejamos de hacer el idiota? (le preguntó ella con esa sonrisa pícara que a él tanto le gusta y una ceja levantada en búsqueda de la contestación)
**¿De qué hablas? (y su expresión de sorpresa falsa lo delató una vez más)
- ¿De qué crees que puedo hablar?...Estoy cansada. Podriamos dejar esta farsa, de jugar con lo ficticio, aparcar por un momento las mentes y disfrutar del momento. No sé por que aun seguimos fingiendo sobre algo que nos perjudica a ambos, además, si el miedo nos puede a los dos esta situación caerá por el peso de su propio tedio.
**...
- No te quedes en silencio, tan solo di algo. LLámame loca si no tengo razón, contestaré con otro de mis sin-sentidos y solo será un lapsus del momento, una tontería más...pero si tengo razón reconoce que la llevo y dame las gracias por echarle el valor a decir lo que los dos temiamos.
Él, pensativo, aunque en realidad en ese momento su mente no pensaba absolutamente nada, no apartaba su mirada de los ojos de ella. La telepatia que durante tanto tiempo y entre carcajadas habían ensayado se hizo palpable en el ambiente, y ni si quiera fue necesaria la primera letra de cada palabra, pues podian leerse el pensamiento sin decir nada.
**El loco soy yo, loco por no atreverme a decirte antes todo esto, más que loco, cobarde por aferrarme a un falso final del que solo yo tenia constancia, porque si te soy sincero aun no imagino esta situación, no...no me lo creo.
- Pues creelo porque no ha acabo aqui...yo solo te di ese empujoncito que buscabas y que no sabias donde hallarlo, ahora te toca a ti a ayudarme a hacer el resto.
** ¿Ayudarte a qué?
- A poder estar al mismo estadio que tú, quiero compartir escalón contigo, y necesito que me ayudes a subir...
**¿Hablamos de compromiso?
- No, no hablo de que quiera casarme contigo, unicamente digo que solo beso a chicos con los que me casaría. (Y se le escapó una fugaz sonrisa de la comisura derecha de sus labios).
** Eso me suena...
Solo puedo decir que ela dio un salto de la cama, todo había sido un sueño, se somo a la ventana y como en sus sueños, aún llovía,
Seguro que simplemente llovía para hacer más cálida la postal color sepia, y que la última imagen sea una mirada, una mirada que nunca llegó a existir.
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Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)