Vivímos huyendo de nuestros miedos. Nos preocupamos demasíado del color de las verdades, del tinte de las mentiras. Cuando algo nos asusta somos capacez de adelantar a cualquier rayo que se nos ponga por delante. Somos débiles ante las adversidades. Humanos que saben desaparecer en el momento exacto.
Pero... siempre hay algún pero...
Pero llegará el día. Te dolerán los pies y buscarás donde sentarte. No huirás, ni correrás, ni escaparás ante cualquier sonrisa incierta. En tan solo un día podrás comerte al miedo de un solo bocado.
Hoy es luna llena.
No le aúlles, baila con ella. ;)
ResponderEliminarMe ha gustado, es un texto con el que hacernos un poco más valientes...
Un besito
Los cobardes siempre huyen, pero a ninguna parte...
ResponderEliminarSupongo que eso no le pasa a todo el mundo.
ResponderEliminarVengo con una curiosidad: de los 4 blogs que salen en tu perfil, tres de ellos los has abandonado en enero de tres diferentes años. ¿Casualidad? :P
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