Ventana de domingo

Las aceras estan mojadas y muy probablemente llenas de piojos, pero no puedo apreciarlos desde mi ventanta.

Aunque desde mi ventana también se puede ver lo diminuto, como esa enorme tarta que dentro de unas horas será la protagonista de una sonrisa. El sol se esfuerza en salir, pero las nubes le impiden que se lleve el olor a mojado. Es el primer domingo, desde que empezó el verano, que los niños no invaden el "cuadrado" con pelotas, estampas de fútbol y tiendas de pulseras. No es que se hayan hecho mayores, simplemente deberia hacer obras. Lo que ayer era un parque, hoy es un lago.

Desde mi ventana, también puedo ver como Carrie Bradshaw se ha cortado el pelo y ha desperdiciado los dos únicos amores que según una revista de peluquería podrá tener en su vida.

Y mientras me duele la barriga por este atracón de Gublinss, mi ventana me dice que se necesita algo más que desear para conseguir algo.

Menos mal que los submarinos esos me han dado un impulso eléctrico.