Nunca nos conformamos con lo que tenemos, siempre deseamos lo contrario aunque seamos nosotros quienes lucharon para tener lo que hoy sostienen nuestras las manos.
Peli liso...¡lo quiero rizado!
Pelo rizado... ¡lo quería liso!
Pelo rizado... ¡lo quería liso!
Andamos de inconformistas porque necesitamos notar la sangre correr cada vez más rápido en nosotros, sentirnos vivos, sentir que podemos lograrlo.
Y mientras todos temen al matrimonio, yo deseo casarme.
Puede que todo esto sea producto del video que pondré a continuación. Y yo que pensaba casarme de rojo, de fiesta ibicenca o desnuda en la playa con miles de collares de colores... acabado de encontrar el vestido de mi vida, el fabuloso. Pii piii piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. Sonó el silbato.
Yo me uniré al grupo de los que lo temen... jajaja ;)
ResponderEliminarPues mire usted, yo no me he casado para no estropearlo. Una vez me dijeron "...lo que está mal hay que arreglarlo, pero lo que está bien...no lo toques..."
ResponderEliminarTambién se le quiere, sabe???
Besazos enormes
¿y cuando te invitan a la boda de alguien que te atrae... carnalmente? ¿que hacer?
ResponderEliminarno se si es mejor cortar las venas o las dejo largas.... jajajaj.
Antes me repugnaba la idea de la monotonía, que todo sea siempre igual, me dava terror... Pero ahora me atrae, tener algo especial que vas construyendo día a día, que pasen los años y pienses "todo esto lo he hecho yo, ha salido de mí y de otra persona". Eso tiene que molar.
ResponderEliminarEso sí, de los vestidos no entiendo demasiado.