Cerré de golpe y me olvidé de su existencia, pero, meses más tarde, vuelve a bailarme la cabeza en forma tacones verdes alunarados.
Estaba atascado, y no pude abrirlo mediante golpes como me enseñó mi hermana mayor, pero me bastó con cerar los ojos y tirar con delicadeza. Cedió. Conseguí abrir el viejo cajón lleno de retazos olvidados. Frases, letras, bolígrafos sin tinta que debo guardar y más de una cuartilla doblada. No tenía que revolver mucho aquellas tablas, deterioradas por culpa del cloruro sódico, porque el dossier se distinguía perfectamente del resto.
Aún olía a fresco, apenas había sido leido antes, hojeado si me apuras, pero nadie había malgastado su tiempo en dedicárselo a aquellas líneas. Tan necesitadas como las demás...
Comencé por el principio, con miedo pero sin pausa. Con el tono adecuado y las lágrimas necesarias para acabar y dejarlo en el lugar donde lo encontré. Volví a cerrar de golpe y pensé...¿cuánto más soportarán los tablones consumidos de mi hiel?
El tiempo supongo es lo que nos cura de la necesidad de revisar los retazos del pasado, de aquello que ya fue, y aunque nos empeñemos, no volverá...
ResponderEliminarA veces es bueno, sólo por echarle un poco de alcohol a las heridas para que curen mas rápido, y otras, simplemente es estancarse.
Surge según lo necesites... ;)
En cualquier caso, me ha gustado la entrada ^^
Un besito
Esos tacones verdes alunarados golpean mi mente... pero mi cajón aún no se abre; ni con delicadeza.
ResponderEliminarYo también quiero escritos olvidados....necesito sentir eso en el estómago.
ResponderEliminarBesos bonita
Uffff (resoplo)(me corrijo: me hace resoplar el final). Tienen eso las palabras, son un poco como el CID, volviendo a caballo desde la muerte en la leyenda. Pero son palabras, palabras de antes, tu ahora se presenta bonito. Recuerda aquello de la primavera... Un abracico!
ResponderEliminarUffff (resoplo)(me corrijo: me hace resoplar el final). Tienen eso las palabras, son un poco como el CID, volviendo a caballo desde la muerte en la leyenda. Pero son palabras, palabras de antes, tu ahora se presenta bonito. Recuerda aquello de la primavera... Un abracico!
ResponderEliminarla tentación de quemar ciertos recuerdos siempre me ronda la imaginación, pero luego pienso en el legado de mis hijos que verán mis viejas historias de amor como cotilleos de primera!
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