Hace unos días, descubrí que atando cabos se consigue completar la cuerda por la que se lleva luchado tanto tiempo. Pero no me gusta, no me han gustado los frutos, y eso que ya intuía que forma tomaría todo esto...
Resultó ser un cabo suelto, uno del barco que llevo guiando durante tanto tiempo. Una guita desorientada que se aferró a mi en su último desembarco y pensó estar en el lugar correcto, pero advertí a tiempo que no era asi.
Solo. Sin sujetar el ancla, sin custodiar velas, sin afianzar escaleras ni guardar previsones. Una cuerza, solo eso. Solo un trozo de cordel hecho jirones por culpa de las malas tempestades y los días de caluroso verano.
Pensé utilizarlo para unir las trizas restantes de un último viaje, pero no me resultó conveniente. No se lo merece. Ha navegado junto a otros barcos, a visitado cientos de mares hermosos, y debería conservarlo porque sus ojos suponen un valor incalculable. Pero necesito seguir el rumbo sin timón. No deseo mirar unos ojos que me indiquen el destino, anhelo unos ojos que inventen una ruta conmigo. No quiero ojos en forma de brújula inalterable. Quiero unos ojos que se pierdan con los mios, que me miren mientras navegamos.
Soltar amarras fue una decisión complicada, pero cuando miras al horizonte, y encuentras al viejo bramante, sonriendo en otras aguas, con otros barcos... solo entonces te das cuenta que fue una decisón dura pero acertada.
Nos vemos en aguas internacionales...
Ojalá tuviéramos una brújula que indica el rumbo hacia lo que anhelamos, como en piratas del caribe, eh? Así siempre sabríamos hacia dónde navegar...
ResponderEliminarno me perdono estar tan desordenada ultimamente como para perderme textos tan geniales como éste!!
ResponderEliminarnos vemos en aguas internacionales...
jijijiji, ¿imaginas la enorme resistencia que estoy demostrando para no hablar de teorías amatorias y todas esas cosas que nos suceden a veces a las dos? ay, qué risa... in-co-rre-gi-ble
¡señales de luz desde mi barco!
¿Es mi imaginación o tu escritura ha estado madurando?
ResponderEliminarSi es así eso da mucho que hablar de la mujer en la que ahora te estas convirtiendo.
Un extenso saludo y un abrazo lejano.
Shalom y buenos amarres para su viaje.
H.