Que sería de la vida sin los polos opuestos, sin el blanco y el negro, la obediencia y la rebeldía, la fuerza y la desgana, el razonamiento y la ignorancia...sin por ejemplo, dos hermanas que nos muestran una moneda completa, cada una, una cara totalemente distinta.
Dos hermanas con la típica conversación rodeadas de gente desconocida, donde siempre una debe sobresalir sobre la otra. Donde siempre sea la misma, la que tiene que llevar la cabeza por encima de los hombros del resto de sus hermanos. Digamos que la "altanera" se licenció en superioridad, pero no olvidemos, que mientras una empollaba por su título en "supremacía", la otra ya contaba con un máster en "nobleza y conciencia", solo que nunca mostraba su título en público.
Inventemos un espacio donde el comadreo y los murmullos sean la orden del día, una peluquería, por ejemplo. Introduzcamos a nuestras hermanas y démosle la vuelta a la moneda:
- Estoy super orgullosa de haber heredado de mamá sus hermosos ojos y su talla de sujetador. En cambio tu... no te pareces mucho a ella. Como no tengas algo de papi...
- Yo copie de mamá salir a la calle con una sonrisa puesta - dijo sonriendo, mientras miraba al suelo -.
- Bah! Pero con eso no puedes estar orgullosa.
Y mientras le contestaba con cierto orgullo, reían ocultando las carcajadas las mujeres de los rulos rosas. Colmada de insolencias y sonrisas desconocidas, levantó la mirada dirigiéndose sólo a los ojos de su hermana:
- Yo no busco ser orgullo, me basta con estar orgullosa de ella...
Retiró en silencio la mirada altiva que le dirigía a su hermana, conduciéndola al suelo, como buscando una respuesta sugerente en sus nuevos "Manolos Blanhik". Pero no la encontró, sólo pudo descubrir que tenía sus armarios llenos de preciosos zapatos que no usaba y que su hermana, tenía levantada la suela de sus sandalias.
"Ser hermana, es algo más que invitarla a la peluquería más lujosa del pueblo una vez al año" - pensó mientras esperaba a que alguien cambiase de tema.
Pero no nos engañemos, es complicado darle la vuelta a las monedas...
no sé lo que me pasa últimamente que tu blog no se actualiza junto con los otros en mi lista, y tengo que buscarte para poder leerte sin saber si me he perdido algo!!!
ResponderEliminarmi hermano y yo somos dos caras de una moneda, a veces él se pasa la vida dándole vueltas y vueltas en el aire para ver si al caer, todo demuestra que me ha ganado... creo que no sabe que hace tiempo hice trampas y le di una moneda con dos caras para que siempre ganase él
Porque una moneda no tiene por qué simbolizar dos personas, sino también puede ser una sola... dos caras, de un mismo valor y significado.
ResponderEliminarSi te contara... =)
ResponderEliminarCreo que siempre que miremos al otro lado veremos la mitad que nos falta, pero que difícil es reconocernos en los otros!
... Eres siempre bienvenida por cierto! ^^ No importa cada cuánto tiempo!
Me quedo con los ojos y la talla de sujetador!!! Es broma ;))
ResponderEliminarBesos a medioviaje
Las monedas, son lo que son, por una cara y por otra, solo tienes que saber, con qué cara pagar, y saber en qué momento, qué cara de la moneda es la adecuada... Todos somos buenos actores cuando espreciso... Todos sabemos cambiar la moneda...O Simplemente, darnos cuenta, de qué cara es la que vale de verdad...
ResponderEliminarMentirijillas a tus orillas.