-Acércame el algodón, y una pizca de amoniaco.
-Toma, ¿para que lo quieres?
-Para desmaquillarme
-¿Estás loca?
-No soy tan idiota.
-Entonces...¿para que el amoniaco?
- No es más que desmaquillante y una sórdida metáfora para decirte que esta noche seré yo.
-¿Cómo?
- Joder...me case con un inepto.
-Ya empezamos con los aires de superioridad y el egocentrismo que heredaste de tu padre.
- Y tu a desviar el tema centrándolo todo en mi coeficiente intelectual, que sabes que te supera.
- ¿Ves? otra vez de listilla.
- ¿Ves? otra vez por los cerros de Úbeda...
- Bueno, ¿que chorradas decías del maquillaje?
- Que me lo quitaré todo, esta noche no habrá máscaras, esta noche...
- Entonces esta noche no te diré que alejes tus pies helados y que con las gafas leyendo el "Pronto" me recuerdas a tu madre, esta noche, sin máscarás, podré decirte que cuando me rozan tus pies aún noto escalofríos como la primera vez, que me gusta el modo que tienes de mirar por encima de las gafas si me he quedado dormido, y como guardas la revista, cuidadosamente para no despertarme, aún sin haber terminado de leer el último bombazo de GH, esta noche...
Él no pudo terminar esa frase, pues una lágrima resbaló por la mejilla de ella. Él, que se dio cuenta, se acercó para limpiársela, pero con un movimiento brusco ella lo rechazo y le gritó:
-¡Esta noche! ¿Has esperado para decirme eso hasta esta noche? Esta noche quería decirte que hay otro, otro que me dice que caundo lo acaricio con los pies le entran escalofrios y que cada noche me repite lo guapa que estoy con las gafas...
-Me canse de decirte guapa cada día y no encontrar respuesta en el aire...
Ella lo miró, sólo un instante, y apagó la luz de la mesita de noche. Cada uno, mirando hacia la pared y si poder dormir, dejaron que las horas pasasen como una noche más. Al día siguiente eran sus abogados quienes hacían de intermediarios.
En esta historia, ella no tenía amante, y acabar con el orgullo hubiese sido la elección más adecuada pero...¿cuantas veces dejamos que todo fluya sin pararle los pies?.
ains... hoy no sentí tanta envidia... me sentí más cerca de la verdad...
ResponderEliminarNunca sabes cuando llega el final de una historia, es triste y un alivio a la vez quizás
ResponderEliminarpd. lamento no haberte comentado durante este tiempo, y que sigue pendiente que nos quedemos =)
Puedes hacer uso de mis cuentos siempre que quieras! siempre que te los sople el viento! :) y si necesitas más, sólo tienes que pedirlos!
ResponderEliminarChidos tus escritos, les seguiré dando revisión.
ResponderEliminarme gusta la cotidianeidad con la que estos sucesos son parte de nuestras vidas, sin ser personalmente de nosotros.
Saludos.
H.