empezando los lunes

Le vamos diciendo adios a la infumable tranquilidad de un verano en paro y con los brazos abiertos le voy diciendo hola a la maravillosa intranquilidad del invierno. Prisas, movimiento, ajetreo y combinación de horarios para poder estar en tres sitios al mismo tiempo. Desgana de salir un sábado noche porque sabes que fácilmente puedes intercambiarlo por una buena cerveza y una maratón en el sofá.

Estoy deseando coger la maleta y salir corriendo porque se me va el coche, pidiendo favores para ahorrarte la larga espera del autobús...me encanta.

Y es que si tras una larga jornada de compras, mi bus urbano para una gran sesión de "Jesucristo Superestar" con mi familia de menos de un año, y acabar el día en el sofá con una gran tarrina de chocolate mientras intento adivinar quién ha sido el asesino en "...Laura". Si no soy feliz hoy con eso, lo siguiente será abandonarlo todo por completo.

Pero no creo que eso ocurra...porque aunque no recuerde los pasos de baile con el pañuelo, la tarrina hoy será enorme...