Hace tan solo un mes mi cabeza estaba enteramente planificada con el día de hoy, desde principio a fin. Que fuese domingo no tenía importancia, pues pensaba dejarlo todo planeado el mismo sábado por la tarde. Y esa noche, esa noche sería solamente una noche más, y la mañana siguiente totalmente diferente.
Una flor, solo quería regalarte una flor...
LLegó el día de hoy, no te veo, no estas.
Llegó el día señalado, no te encuentro, te vas.
Llegó el supuesto cambió, no estas conmigo, no estás aquí.
En este instante, es cuando descubro que me engañaste en tu propia hipótesis,
no es el destino quien lo cambia todo,
eres tú.
Y no me lo puedo perdonar, porque haciendo recuento de cada texto compartido, cada punto y aparte lo escribí yo.
Ya ni escribo extos largos...
A lo mejor no necesitas perdonártelo, quién dice que fuese un error?
ResponderEliminarCreo que pierde más él
Volverán los días señalados, sin engaños...
pd. no falta mucho, pero aún no es su cumpleaños. Aunque de serlo, continuaría todo igual ^^
un abrazo
Sin duda culpar al destino es la excusa más cobarde, el camino los escogemos nosotros mismos.
ResponderEliminarTodo un placer descubrir este blog, veo reflejados en los textos muchos sentimientos (mios) actuales.
=)
Decía que volverías a ilusionarte... (no es que confíe en el futuro, simplemente me cuesta desconfiar de él. Ya lo hago del presente y del pasado ^^)
ResponderEliminarAunque, la verdad, ahora lo entendí un poco mejor (tu post). Qué puedo decirte yo... espero que no todo siga igual, y que hoy sea a tí a quien regale alguien una flor (F)
ánimo, de nada, y para lo que sea
regálate esa flor....quizás te la merezcas
ResponderEliminar;)
Me encanta lo de "cada punto y aparte lo escribí yo"
ResponderEliminar¡me lo apunto!