Dicen...

Dicen que tenemos un cupo de lágrimas por personas, no se sabe cuantas, pero cada cual tiene sus gotas contadas, claro, que eso es lo que dicen, porque yo no me lo creo.

¿Alguna vez has tenido la sensación de de haber gastado todas las lágrimas destinadas a una persona?
yo si...claro que eso es lo que yo digo, porque no me lo creo.

Es un sintoma de bienestar, mezclado con un toque de culpabilidad pero con un dulce sabor a serenidad que no se te va de los labios. Piensas que ya todo da igual, que esa persona haga lo que haga no te puede hacer mas daño, puesto que todo el destinado ya te lo causó. Pasa de ser un conocido a ser un extraño mas y cada movimiento que da ni si quiera es percibido por tu radar. Desaparece de tu mente, borrado absolutamente de tu mundo, deja de ser alguien y ahora es nadie para ti.

Pero si algo de lo que dicen por ahi es cierto es que "la confianza da asco". No os confieis.

Comienzas a confiarte y vives sin el miedo de recordar aquello que te provocó tantos quebraderos de cabeza, por un instante eres feliz. Pero cuando te encuentras en tu propio nirvana, aquel que creaste a tu antojo, fantasmas del pasado vuelven tras de ti a recordarte la tristeza que tontamente has intentado ocultarte, te gritan que esta prohibido sonreir, y aunque intentas hacerles frente terminas por darle la razón y volver al infierno del que por unos dias conseguiste salir.

Ahora, aquellas lágrimas que pensabas agotadas vuelven multiplicadas por haber renegado de ellas. Tómate tu tiempo, puesto que te cobraran con intereses las que en su dia olvidaste pagar. Una a una...