lunes, 16 de septiembre de 2013

5 líneas

Ayer me senté a escribir en las rodillas de mi cama, pero no se me ocurría nada y pensé en dejarlo para mañana. Mañana... Y mientras refranes redundantes ocupaban mi habitación como letreros de "salida de emergencia", me asaltó el miedo, la duda, y la idea de quedarme sin palabras.

Tecleé cinco renglones y no continué, lloré.

3 comentarios:

  1. Llevo así durante demasiado tiempo xD yo también lloro, pero confío en que tarde o temprano las musas regresen.

    Ánimo, ¡nosotras podemos!

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    1. Podemos!! Podemos!! Aunque yo empiezo a temblar cuando llegan las musas...
      Un abrazo!^^

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  2. No se si leerás esto, porque ya hace como 3 siglos y medio de esta entrada pero si lo lees, pues mejor. un comentario en plan "destrangis" jajaja
    Nada, solo darte las gracias por pasarte por mi mierdecilla de blog a ponerle tu alegría. Llega a su fin y a ver si soy capaz de centrarme en otras cosas que me motiven algo más.
    Todo este tinglao acabará a finales de agosto, con el calorcico se va a chamuscar.
    Disfruta, se feliz y gracias.
    Un besazo.

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Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)