Inconscientemente copié de ella salir a la calle con una sonrisa puesta y la estúpida manía de estar al servicio de los demás, y digo estúpida porque apenas le queda piel para estar al servicio de lo suyo propio. Pero si no lo hacemos, si nos negamos a hacer cualquier cosa que este a nuestra mano, nos mata la culpa...supongo que se trata de una enfermedad hereditaria.
Nos cuesta dar abrazos a los nuestros, pero en cambio nos lanzamos sin temor en otros brazos. Nunca decimos "te quiero" por mucho que lo necesitemos, pero sí le decimos al resto lo que valen y de lo que son capaces.
No nos gutan las caras largas, ni las mentiras.
No queremos malos entendidos.
Nos encantan las galletas pero comemos verduras.
Odiamos las suposiciones y las malas lenguas.
Adoramos cotillear con un café en la mano.
E ir de compras, sin comprar nada.
No queremos malos entendidos.
Nos encantan las galletas pero comemos verduras.
Odiamos las suposiciones y las malas lenguas.
Adoramos cotillear con un café en la mano.
E ir de compras, sin comprar nada.
Ella me enseñó a morderme la lengua, y yo la estoy enseñando a decir "no"
Me espera, ya ha empezado la novela...
Esta es la respuesta a la pregunta de siempre, ya veis que hay muchos motivos que desconoceis, asi que no me obligueis a ser grosera...
Te quiero mami ^^
JO que razón tienes, prometo que mañana repartiré todos los besos y abrazos que tengo acumulados en mi corazón a los que tengo a mi lado.
ResponderEliminarBesos y gracias por tus reflexiones
me encanta!! aunque te propongo el reto de decirle "te quiero", quizá sea una enorme sorpresa!
ResponderEliminarjijiji, a veces me doy cuenta de que nos decimos la una a la otra las teorías que no somos capaces de aplicarnos! y me hace muchísima gracia! jajaja
ResponderEliminarme ha hecho mucha gracia eso de las galletas y la verdura :)
ResponderEliminarTienes que contarnos que va pasando... No puedes dejarnos con la duda! O.O
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