He malgastado tiempo en preocuparme de las risas ajenas.
Creía que nunca me acostumbraría y no lo hice, si no que me superé.
Con el tiempo, aprendí a reírme de las adversidades en público y a solucionarlas en silencio.
Me enseñé, SOLA, a que al resto no le importan mis lágrimas, por ello no pienso dejarles el privilegio de disfrutarlas.
Porque como me dice mi abuela, "si no me quiero yo no lo va a hacer nadie". Porque como digo yo, "darle a las cosas la importancia que tengan" . No me sirve preocuparme por algo que seguramente mañana se solucionará solo, porque el día que te veas envuelta en un verdadero enredo no vas a saber como salir de él.
Porque si lloras tu, lloro yo, y si lo hacemos ambas lo hará el resto, y dime entonces ¿como seguir adelante?
Nena...ríete de la vida.
-Mírate ahora, ya ha pasado todo. Te dejo llorar tranquila.
-Cierra la puerta al salir.
la abuela de un buen amigo decía: "quien no te quiera, que se muera"
ResponderEliminarme lo recordaste
Nena, ríete de la vida.
ResponderEliminarDesde luego es lo mejor que puedes hacer, y por supuesto, no puede haber mejor banda sonora ^^.