Paralizada y sin respiración. Noto que alguien me tira de los hombros hacia atrás dejándome sin movilidad, como al sujetar a una gallina antes de rebanarle el pescuezo. Con ojos cansados te pido que me dejes en el suelo, que me sueltes las alas, que necesito volar contigo. Deja de vivir a mis espaldas mirándome las plumas y cámbialo por sentarte frente mía, un una pluma entre tus dedos...te dejaré hacerme cosquillas hasta olvidar la última vez que reímos tanto...
No hay tanta diferencia entre animales y personas, y aún así los seguimos matando para alimentarnos sin remordimiento alguno, si no todo lo contrario...a veces me doy miedo, poruqe yo también formo parte de esa cadena...
Hoy he sentido que era yo quien contralba la situación, con una cuerda atada a sus patas, bocabajo con la cabeza perdida, aun escuchaba sus gemidos cuando presionaba su pecho contra las rejas, no tenía otra opción. Me dejaba entrelazar mis dedos entre su piel y arrancarle el pellejo de un par de tiradas. He ido desilachando tendón a tendón hasta encontrar el color blanco entre salpicaduras de sangre. Aún me huelen las manos a higadilla, y es la cuarta vez que me las lavo...
Hacía tiempo que no me sentía tan libre, hacía tiempo que no conseguía olvidarme de todo y limpiar mi cabeza. Este tipo de terapias deberían recomendarla los psicólogos. El problema es que ahora nose si meterme a prostituta o montar mi propia carnicería.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)