Intento salir corriendo, escapar de esta situación, y mientras más veces lo intento más me tropiezo con esa imagen borrosa en mi mente, mente traicionera por no dejar de pensar en algo que le prohibí hace algún tiempo, y más que en prohibición se ha convertido en ley irrefutable.
Es una llama de fuego un tanto extraña, que va perdiendo oxígeno poco a poco, y que de repente se aviva sin tener control sobre ella, y como no, una vez más, mi pesimismo me dice "quien juega con fuego, se quema".
Pero en el último careo ganó el optimismo con argumentos tan sólidos como que he recuperado la ilusión, o duermo del tiron por las noches, cosquilleos irreflenables e incluso vuelvo a conocer la verguenza, que según mi madre la perdí hace mucho. Así como que vuelvo a sonrojarme sin la necesidad de una mirada directa y la imaginación vuelve a ser lo primero que me asalta por las mañanas.
Y aunque se me corten las palabras, en momentos claves, vuelvo a estar llena de la locura que me arrebataron hace un año escaso. Si, aunque exista mucha gente que no lo crea, a dia de hoy soy feliz.
¿Como llamar esta etapa? Nose, napolitana de chocolate con chocolate suena bien...
Sabeis...No me importa quemarme.
sonreí enórmemente al llegar a "napolitana de chocolate", yo también puedo llamar así a esta época, por increible que parezca!
ResponderEliminarPues ale, a quemarse se ha dicho preciosa. Muchas veces merece la pena ^^, si quieres te echo una manita =P
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