Mientras un calor insaciable invade mi cuerpo, tengo la sesación de haber perdido por completo la noción del tiempo. No parpadeo, pues mi mirada se ha nublado hasta el punto de creerlo todo color grisáceo. Y mi corazón...esos malditos latidos se han dado cuenta que el acelerase por segundos hacen que me vuelva completamente loca.
Arrastrándome por el suelo de mi habitación vacio todos los bolsos que tengo a mano hasta que encuentro un abanico que no paro de sacudir con la mano derecha intentando inhalar con ello las últimas caladas de aire freco. Mientras con la otra mano estrujo lentamente, desde el mentón hasta la frente, el lado izquierdo de mi cara intentando apartar de mí hasta la última gota de sudor aparente.
Tirada en el suelo, con la columna apoyada en la pata de mi cama y la cabeza inclunada hacia el suelo, por la fuerza de la gravedad sumada a la desgana que envuelve mi cuerpo, así paso el día, así es como espero que se acabe el día.
Que tal una duchita fresca y esperar al atardecer para tomarte unas cervecitas viendo una estupenda puesta de sol en un chiringuito de playa???
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