viernes, 21 de agosto de 2009

exprines...Ensordecedor

La excéntrica princesita estúpida de repente escuchó una voz, una triste melodía que no parecía hallarse lejos de aquel torreón, un sonio un tanto familiar...

Antes de que el caballero de la triste figura se desvaneciera entre su propia locura, mucho antes de verlo fundirse al mismo tiempo que el resto de seres imaginarios que desaparecían y volvían a aparecerse, cada una a su antojo, como espíritus de una vida pasada que desconocen que ya se han marchado pero que estan absolutamente confiados de que aún les queda una larga vida por recorrer, fue entonces cuando la dueña de aquellos sollozos que se escuchaban día y noche, siempre bajo aquella torre, apretó sus manos fuertemente a la barandilla del ventanuco para impulsar la mitad de su cuerpo hacia el mundo exterior y buscando la figura de aquel de cabeza cabizbaja gritó, esta vez en una sola dirección:

"Claro que no, claro que no es realmente lo que quiero, pero... ¿qué otra opción me queda?
Y sí, eso es realmente sangre, no intentes engañarte, no creas lo que dicen, aún sigue corriendo por tu corazón. Te quedarás sin gota alguna si sigues mudando de piel, si continúas arrancándote la piel a tiras"

Percatose de aquello que acababa de decir y de un sólo golpe cerró el visillo que colgaba en sus ventanas, sonando como un portazo seco, de esos que siempre dejan mal sabor de boca.

Se dirigió haci su tocador, ese de espejo grande en el que hay dias que no se refleja su silueta, encendió una vela de color violeta, buscando la curación psicológica e intentando reponer energías, según las indicacios que dejaron escritas los viejos brujos antepasados.

Y observó lentamente como se consumía, toda la noche.

2 comentarios:

  1. entonces llegó el bufón de la corte, graciosillo él, con un brebaje mágico, parecido al tinto de verano y le dijo que se lo tomara todo de golpe. Ella lo miró sorprendido y pensó: que puedo perder??

    Y zas!!!

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  2. ...el viento transportaba las palabras entre su invisible fuerza... ...golpeaba el ventanal de lo alto del torreón... tanto lo golpeó... que rompió los cerrojos que privaban a la excéntrica princesita estúpida de la claridad del día... de repente... al abrirse el ventanal... el claro día... se nubló... y las palabras se dibujaron entre aquella estampa clara...

    "te aferras a lo que te queda, pero... ¿Qué quieres realmente?... siempre lo que quieres, siempre... y está delante, baja del puto torreón, piérdete en el bosque, no mires atrás, el camino lo marca la sangre sobre el suelo, a golpes en el pecho"

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Gracias por pasarte por el bosque mágico, vuelve cuando quieras ;)