Ni que decir tiene...

Ni que decir tiene que el tiempo lo pone todo en su sitio. Y es que parece que fue ayer cuando me estremecí por un acto incandescente, acto guiado por un impulso no pensado y acompañado por un vaso de ginebra. Situación que tras pensarla deliberadamente, como lo requería en un principio, has sabido retomarla y volver a los inicios.

Aun quedan cosas por hacer, no está todo terminado...¿acaso hace unos dias lo estaba?, bien se sabe que no se puede acabar algo que nunca ha comenzado, al igual que no debemos suponer un final ficticio porque nuestra imagianación, por extensa que sea, nunca llegará a sobreparar las lindes de la realidad. Pues decimos que nuestros sueños nos sorprenden, pero a mi me sorprende más la realidad.

Un sueño puedes inventarlo, incluso en la vigilia imaginas todo lo que desees, son fantasias planificadas por ti, no pueden asombrarte. El mundo físico va más allá...el destino es impredecible.

Ni que decir tiene que la historia vuelve a repetirse...dicen que se estudia historia para no repetir los errores del pasado. El problema de catear la asignatura de tu vida es que repetiras cada guerra como si fuese la primera, y hasta que no apruebes no firmarás tu propio tratado de paz...

Si alguien se lo pregunta sigo sin ovarios, quizás por eso haya perdido esta guerra también.

Aunque me guste creer que no está todo perdido y dejarle el beneficio de la duda a la realidad...seamos realistas.