Perder las ansias, la emoción, perderlo todo menos los sentidos...
Desganas se agolpan por horas insaciables de automaticas súplicas que tu cuerpo te pide a gritos y que no paras de callar ahogándolos en agua infectada por deseos de ti.
Sigues escuchando el tic tac de ese estupido reloj y acompañado por un pronto que no abias planeado lo mañacas dejando sin orejas al conejo plasta que lo sostenia.
Dejas de depender del tiempo...
Ya no tines un reloj que te programe cada segundo, y el alcohol te a ayudado a quemar ese cronómetro biológico que pensaba por ti.
Sin dependencias, solo tu.
El problema es que ahora te encuentras completamente desorientado...
Lo asumes. Reconoces que el mirlo blanco no existe, y dejas de buscar árbol tras árbol porque tus huesos se han cansado de trepar enredaderas y tu piel refleja los moratones de los cardos y las picaduras de insectos asustados porque invadias su territorio.
Pero cuando te olvidas completamente de algo, cuando piensas que esta todo perdido y centras tu existencia en algo mas que perseguir pájaritos blancos, aparece. Aparece el mirlo con su ermoso plumaje y sus ganas de canto. Llega con ganas de alegrarte el dia. Te susurra al oido y se sube a tu hombro. Se ha dado cuenta de las ganas que tenias de encontralo, tanto, que te visita cada dia alegrandote las mañanas con su dulce tonar.
Deja de ser una leyenda urbana, existe.
Pero...
Pero despiertas tras la inconscienica que te dejo la caida de una secuoya.vuelves la vista atras pero ya no esta, porque nunca estubo.
No existen los mirlos blancos...
Ya te puedes dar un canto en los dientes, al menos lo has visto...aunque sea en sueños!
ResponderEliminarDesgraciadamente, para mi todos son negros, llegan a grises....pero nunca blancos :(
Te debo algo..XD